¿Conoces los riesgos de la renta fija?
Con un fondo de renta fija se puede perder dinero. En contra de lo que puedes pensar, existen varios riesgos al invertir a los que te expones.
Con las subidas de los tipos de interés, la renta fija en sus distintos plazos, ha vuelto a atraer la atención de los inversores y de los asesores financieros, que la recomiendan. Pues es una forma de obtener una rentabilidad atractiva, que supera a los mejores depósitos, sin la volatilidad habitual de la bolsa.
¿Quiere decir esto que la renta fija está exenta de riesgos?
A mucha gente, eso de la renta fija, les suena a rentabilidad segura o inversión estable. Aunque es cierto que la renta fija tiene unos rendimientos más predecibles y mucha menos fluctuación que la renta variable, eso no significa que no se pueda perder dinero. Como en cualquier otro activo, el rendimiento está ligado a las condiciones del mercado, pero especialmente al riesgo de la inversión.
En los últimos meses, se ha visto una fuerte entrada de dinero en activos de renta fija. Tanto de inversores profesionales e institucionales, como de particulares. Los primeros no me preocupan mucho. Porque se supone que, esos ya saben lo que se hacen. Lo que me da miedo y parece que a la CNMV también, es que los inversores particulares o minoristas, no entiendan bien los riesgos a los que expone su dinero cuando invierte en activos de renta fija.
Porque al calor de las subidas de tipos de interés, ha habido un boom de lanzamientos de fondos de rentabilidad objetivo. La banca comercial ha vuelto a desempolvar los fondos monetarios y de renta fija, que tenían cogiendo telarañas o casi descatalogados. Y ya sabemos que, como tenernos un mercado tan bancarizado en España, cuando se ponen los bancos a vender algo, nos inundan a todos con ello. Por eso es muy fácil que antes que un depósito, si tienes unos ahorros, hayas acabado con algo de dinero en fondos de renta fija de algún tipo.
Recordemos qué es la renta fija
Por resumirlo de una forma muy básica, la renta fija no son más que préstamos a gobiernos, instituciones públicas o empresas privadas. Que buscan financiación en el mercado de deuda, para llevar a cabo sus proyectos e inversiones. De forma parecida a lo que tú puedes hacer, yendo a un banco a pedir dinero prestado para comprar un coche o una hipoteca, para adquirir una casa.
En esos préstamos o títulos de renta fija, normalmente, se suele conocer el tipo de interés que vamos a cobrar, en periodicidades muy variadas (trimestre, semestre, año...) Pero hay otras modalidades, donde el cupón es variable y está condicionado a una referencia como la inflación o incluso puede llevar incorporados derivados. Opciones de compra por parte del emisor o de venta, por parte del inversor. E incluso puede haber deuda canjeable por acciones. Se pueden emitir en monedas extranjeras y pueden pagar en otras divisas. Con todo esto, lo que te quiero decir, es que el universo de instrumentos de renta fija es, incluso más grande que el de las acciones y puede tener más complejidad del que pensamos. Lo que añade riesgos.
Te pongo un ejemplo. Un título de renta fija puede ser una emisión que hace el Gobierno de España, cuando pide dinero prestado a los inversores a un plazo de 5 o 10 años y sabes de antemano, que vas a cobrar un cupón del 2,75% cada año. Si España es solvente, a vencimiento, te devolverá el principal. Porque mientras tanto, te pagará cupones (que así se llama al pago de intereses), pero no te devuelve nada del dinero prestado. Si quisieras deshacer tu inversión antes del vencimiento del préstamo, podrías hacerlo, acudiendo a un mercado secundario de deuda. Pero entonces, tendrías riesgo de valoración. Te podrían dar más de lo que prestaste o menos. Este ejemplo, puede ser extensible a una empresa privada como Repsol. O también a un banco, como puede ser Ibercaja. Porque los bancos, sobre todo los no cotizados, también emiten deuda para financiar sus actividades.
¿Cuáles son los principales riesgos de la renta fija?
La renta fija, sólo es fija si se mantiene hasta el vencimiento y el deudor, tiene capacidad para devolver el dinero prestado al final del todo. Desde que se emite el título de renta fija o el préstamo, se valora en el mercado secundario. Y puede tomar tanto valoraciones positivas, como negativas. Dependiendo de como evolucione la salud financiera del deudor, pero especialmente, de las variaciones de los tipos de interés. Como luego veremos.
La forma más sencilla de invertir en renta fija que puedes conocer, son las Letras del Tesoro. Nosotros, cuando invertimos en renta fija, normalmente lo hacemos a través fondos de inversión. Y compramos una cesta diversificada de distintas emisiones de deuda. Delegando la inversión en un gestor profesional, que escoge por nosotros (menos mal), a quién prestar el dinero y a quien no. O si hay que deshacerse de alguna inversión antes del vencimiento y ese tipo de cosas. Hace unos meses te hablaba de los fondos de deuda de Buy&Hold, como alternativa para invertir en renta fija.
El conjunto de inversiones que tiene el fondo de renta fija, tiene una rentabilidad promedio que viene definida por lo que se conoce como TIR o tasa interna de retorno. Y un dato de duración, que es un concepto que define la sensibilidad de la cartera de inversión a las variaciones de los tipos de interés.
Normalmente, cuando los tipos de interés suben, la renta fija que ya cotiza en el mercado, baja. Y viceversa. Si bajan los tipos de interés (la situación que viviremos en los próximos meses), además de la TIR (cupón de interés medio de la cartera), te puedes llevar un extra de rentabilidad por valoración. Porque la valoración sube, al bajar los tipos de interés.
Si tienes un fondo con duración (modificada o también, la de Macaulay) de por ejemplo 3, quiere decir que si suben un 1% los tipos de interés, el fondo bajará un 3% y viceversa. Si suben los tipos, pero poco, es posible que el cupón medio, amortigüe el rendimiento negativo por valoración.
Luego hay otros riesgos asociados, como la iliquidez de las inversiones, la madurez de los vencimientos. Pero la inflación también afecta a la valoración de la renta fija. Así como la situación general de la economía, y la incertidumbre que puede extenderse en los mercados financieros cuando hay una gran crisis o un conflicto bélico de gran calado, por poner algunos ejemplos.
En resumen
Invertir en renta fija no está exento de riesgos, pero es ahora una muy buena oportunidad. Los fondos monetarios, incluso cuando comiencen las caídas, pueden seguir proporcionando una rentabilidad de entre un 3,50-3,75% a un año vista. Y la renta fija de medio y largo plazo, será la gran beneficiada en los próximos meses años, mientras duren las bajadas de tipos de interés y aun cuando se estabilicen. Con la salvedad, de si se produce una crisis financiera importante. Aun así, con buenas calidades crediticias, será raro ganar menos de un 5-6% anual. ¿Tienes alguna duda?
Excelente entrada 🙂
Un saludo Jon.