Menos mal que esta calaña había venido a traernos la libertad perdida, y lo que vivimos es bajo una tiranía neoesclavista; que con la informatización, las nuevas tecnologías y la implantación del dinero digital la distopía de 1984 de Orwell va a quedar en una broma.
Estamos tan acostumbrados, al no haber vivido otra cosa, que pagar por nuestras rentas es algo normal, que ya no advertimos del robo inmoral y la esclavización a que nos tienen sometidos. España y todo el orbe occidental es una auténtica cárcel con barrotes dorados para las personas honradas y libres.
Menos mal que esta calaña había venido a traernos la libertad perdida, y lo que vivimos es bajo una tiranía neoesclavista; que con la informatización, las nuevas tecnologías y la implantación del dinero digital la distopía de 1984 de Orwell va a quedar en una broma.
Estamos tan acostumbrados, al no haber vivido otra cosa, que pagar por nuestras rentas es algo normal, que ya no advertimos del robo inmoral y la esclavización a que nos tienen sometidos. España y todo el orbe occidental es una auténtica cárcel con barrotes dorados para las personas honradas y libres.