¿Cómo organizar las finanzas en pareja?
Evita discusiones por motivos económicos. Consejos para que el dinero no sea una fuente de problemas en tus relaciones de pareja.
Vivir bajo el mismo techo, es un gran paso en toda relación. Hay muchos aspectos que pueden ser motivo de conflicto en toda convivencia. Las tareas domésticas, los horarios, la comida, etc. Pero uno de ellos, es el dinero. Y es de los más importantes. Porque una de cada dos rupturas, esconde un trasfondo económico.
Los divorcios por motivos económicos, no tienen que ver solo con problemas de dinero por falta de empleo, emprendimientos fallidos o dificultades para afrontar los gastos de la economía doméstica. Muchas veces, se producen por pequeños detalles que desgastan la relación en el día a día. Que tienen que ver sobre quién debe aportar más o menos a los gastos de la pareja, cómo se administran las finanzas familiares o sobre puntos de vista encontrados en momentos puntuales e importantes. A la hora de tomar decisiones sobre adquirir una casa, hacer una reforma o comprar coche.
Principales problemas de las finanzas en casa
Si apuestas por una relación y vas en serio, hay una serie de puntos importantes que te tienes que sentar a debatir con tu pareja. No te hablo sólo de si quieres tener hijos o si quieres boda o no y ese tipo de cuestiones.
Te hablo de cosas tan básicas sobre como se van a afrontar los gastos de la vida en común. Si los gastos se reparten igual entre ambos o uno debe contribuir más. Y de cómo organizar todo eso.
Y luego, de temas de más calado, que tienen que ver con el proyecto de vida de la pareja. ¿Compramos casa? ¿Qué casa? ¿Queremos los dos lo mismo? ¿Podemos aportar la misma cantidad de ahorro a la compra? ¿Nos ayudarán las familias de ambos? Y si tienes hijos o no, qué educación quieres darle y cómo vas a afrontar esos gastos en el futuro. O cosas más sencillas, que también suponen un desembolso de dinero. Como las vacaciones.
De la misma forma que no te casas con alguien sin conocer a su familia o sin saber a qué se dedica, deberíamos sentarnos a charlar a fondo, sobre con quién te vas a unir de por vida para hacer equipo financiero en casa. Las cosas, al igual que en otros aspectos, no suelen cambiar. Mejor verlo a tiempo y actuar en consecuencia.
A muchas parejas les ocurre, que se dejan llevar. Pasa el tiempo y se mantiene el status quo inicial, pero no hay equilibrio entre las partes. O había una situación previa, que luego con el tiempo cambia, pero no se revisa el acuerdo y se generan discusiones, que terminan sumando un motivo más para la separación de la pareja.
Infidelidades financieras
Cuando ocultas a tu pareja aspectos de tus finanzas personales o de las finanzas compartidas, hablamos de infidelidad financiera. No confundir con la privacidad a la que todo el mundo tenemos derecho. Hablamos de comportamientos engañosos, que intentan tapar malas decisiones financieras, situación patrimonial real, gastos o pérdidas de dinero.
Son más habituales en los hombres, temas relacionados con el juego y las apuestas. O inversiones fallidas con malos resultados. Y en las mujeres, son frecuentes esconder gastos excesivos, contraer deudas y mentir sobre ello, ocultar facturas o préstamos o guardarse dinero en efectivo a espaldas de la pareja.
Indagar en los “antecedentes” económicos y la gestión del patrimonio de tu pareja te puede dar pistas para saber cómo serán las finanzas en pareja y lo que puedes esperar.
Un caso de finanzas en pareja a consulta
Me plantean la siguiente situación:
Tengo 35 años y mi pareja 31. Llevamos 3 años y medio juntos. Antes de conocernos, compré mi casa con hipoteca. Y desde hace 2 años vivimos juntos en mi piso. Yo soy ingeniero y tengo unos ingresos de 2.500€. Mi novia sacó hace 5 años una oposición de educación infantil y casi gana 2.000€.
El caso es que, me ha planteado tener hijos y hemos hablado de casarnos. Yo tengo ahorros e invierto periódicamente. Pero ella, prácticamente vive a un mes de la bancarrota. No tiene nada ahorrado y se gasta todo el sueldo en cuidados personales, ropa, gimnasio, viajes y ocio. Dice que se preocupa de estar bien para mi. No colabora con los gastos del hogar. Lo único, cuando va al supermercado. Pero prácticamente lo pago todo yo, porque ella dice que es mi casa.
Además, como yo gano más, me suele reprochar cuando no la invito a cenar o la hago regalos, pero no la parecen suficiente. Especialmente en su cumpleaños. Que dice, para ella es muy importante. Siempre quiere joyas, zapatos o bolsos caros. Me llama tacaño o me afea el detalle delante de sus amigas. Podría seguir. Pero por resumir, no sé como plantearla que los dos debemos tener la misma responsabilidad financiera y al menos contribuir en casa en proporción a nuestros ingresos.
¿Qué le dirías? Aunque te sorprenda, esta situación o similar es bastante común. La respuesta es complicada. Y más, en los tiempos que corren ¿no crees?
Soluciones para las finanzas en pareja
Si vas en serio con alguien y te planteas compartir vida, creo que hay que hablar de finanzas en pareja y compartir esfuerzos desde el principio, aunque haya diferencias en los ingresos. Además, esa situación, puede cambiar con el tiempo y debe revisarse. Un tiempo de tanteo vale. Pero hay que marcar un punto y aparte. Y no puede haber presiones.
Yo suelo recomendar cuentas individuales para los ingresos y una cuenta común para gastos del hogar y proyectos de la pareja. Donde cada uno aporta la mitad si hay equilibrio o en proporción a los ingresos.
Lo mismo con las inversiones. No es la primera vez que me encuentro una pareja, donde el perfil inversor es completamente diferente. Uno más arriesgado, con más experiencia y capacidad financiera y otra persona, más temerosa y sin conocimientos. Cuando una pareja así invierte en común, es un desastre. Porque la más conservadora le presionará a la otra cuando las cosas vayan mal y al final, terminarán rompiendo la inversión en el peor momento. Por lo tanto, inversiones separadas ajustadas a cada persona. Y la inversión del dinero común, en base al perfil más conservador, para evitar broncas y tensiones.
Aunque cada vez hay menos bodas, el régimen matrimonial, también es importante. Aconsejo separación de bienes, siempre que hay negocios o viviendas adquiridas de soltero o bienes privativos heredados. Si no hay boda, se puede hacer una pareja de hecho con pactos económicos que regulen la pareja (Cada comunidad puede tener su regulación). Aunque suele impactar cuando saco el tema y la gente joven no lo tiene en la cabeza, es aconsejable hacer testamento. Especialmente si se planea tener hijos. Para fijar los derechos sucesorios, compensaciones económicas o qué ocurre con la vivienda familiar.
Para las inversiones o compras de inmuebles en pareja, siempre se puede comprar por porcentajes. Si hay hipoteca común, la responsabilidad va a ser solidaria. Y si uno no necesita financiar, pero el otro sí, quién aporta fondos propios será hipotecante no deudor. Pero tiene que entender, que al consentir la hipoteca, pone en riesgo su parte de propiedad aunque no se le pueda exigir el pago de las cuotas.
Si hay hijos o se quieren tener, también hay que organizar las necesidades económicas futuras. Además de hablar de a qué colegio o universidad irán, hay que ver como se pueden encajar todos esos gastos en la economía familiar. Aportar dinero extra o ayudas de las familias.
Por último, hay que dejar las cosas bien atadas para que si llegado el momento, la pareja se rompe. Todo resulte más sencillo emocional y financieramente. El INE nos recuerda que en España hay más o menos u divorcio o separación por cada 2 matrimonios al año. Así que por desgracia, es algo bastante frecuente. La duración promedio de los matrimonios en España es de 16,7 años.
He visto suficientes peleas para demostrar quién aportó más dinero o menos, por no haberse preocupado de guardar los justificantes de una transferencia para la compra de un piso, por no indicar concepto u ordenante en una donación/préstamo de los padres o por ceder gratuitamente a la sociedad ganancial bienes o diluir herencias familiares, como para saber que es mejor prevenir que curar. Porque las cosas, no acaban nada bien.
Conclusión
Hay que entender que una adecuada gestión de las finanzas en pareja, evita discusiones y conflictos futuros. Hay que hablar las cosas desde el inicio y ser sinceros, para que luego, nadie pueda quejarse en el futuro. Confianza y transparencia es la base de toda relación, en todos los aspectos. Y en la medida de lo posible, una vez establecidos los acuerdos, automatizar todo lo que se pueda (Traspasos a la cuenta común, pagos, ahorro familiar, etc.). Cuantas menos decisiones, menos fricción. Ante la duda, consultar un asesor financiero y fiscal, que os ayude a planificar.
Si planteadas las posturas, no hay acuerdos, una separación a tiempo soluciona muchos problemas futuros. No hay que cegarse y no confundir gustar con querer y querer con soportar situaciones injustas. Puedes ayudar a alguien durante un tiempo y esta bien, pero no toda la vida. ¿Qué opinas? Te leo en los comentarios.
Habría que valorar en el ejemplo el esfuerzo de ella en los regalos y no todo es económico, quien dedica más tmpo al cuidado de la casa
Salga de ahí, soldado!! Búscate otra novia!!!
Quieren igualdad, pero con tu dinero. Así no!!