Si la rentabilidad histórica de la renta variable descontada la inflación es de aproximadamente el 7% anual y se sabe que en periodos de más de 20 años la probabilidad de perder dinero invirtiendo en bolsa es prácticamente nula ¿Por qué la gente pierde dinero en bolsa?
Cada vez que hay incertidumbre en los mercados y hay caídas importantes en bolsa, siempre se repite la misma historia. Se produce una avalancha de consultas de inversores asustados o preocupados que me dicen, “estoy perdiendo mucho dinero ¿Qué hago con mis inversiones?”. Otro clásico es el que te dice eso de que en cuanto recupere, lo vende todo. Y al mismo tiempo, te pregunta “¿cómo puedo recuperar el dinero perdido en bolsa?”. Quienes no tienen ya remedio, son los que capitulan y venden en el peor momento. Con el resto hay esperanza. Veamos qué es lo que nunca hay que hacer.
En mi experiencia en los mercados como asesor e inversor particular, durante ya más de 20 años, he podido observar algunos patrones que explican por qué la gente pierde dinero en bolsa. Estas son algunas de las causas más frecuentes:
Inversores que se asustan por la tormenta de noticias negativas del momento y venden en contra de la recomendación de mantenerse invertidos, de acuerdo al plan de inversión establecido previamente. Normalmente cae en este error, personas con poca experiencia inversora o baja cultura financiera, que se encuentran con un entorno complicado en sus primeros compases como inversores. Al no tener verdadera convicción en sus inversiones, el miedo se apodera de la razón y terminan vendiendo en pérdida para dejar de sufrir.
No diversificar lo suficiente. Personas que concentran su dinero e invierten una o pocas posiciones, de un mismo sector o país. Y que terminan claudicando ante la evidencia de encontrarse con pérdidas irrecuperables.
Relacionado con la anterior, personas que copian ideas de reputados gestores de fondos activos o las inversiones de algunos multimillonarios, que al final terminan resultando un desastre. Me viene a la cabeza el caso de Tesco, Pescanova o Renault.
Inversores noveles que toman decisiones basadas en análisis técnico, intuiciones o corazonadas. A veces ganan dinero puntualmente en algunas de sus primeras operaciones y pecan de exceso de confianza. Desoyen el consejo profesional. Invierten de oídas o buscan información en foros de internet o más actual, grupos de Telegram. Hasta que las cosas se complican, no saben qué hacer y terminan asumiendo las pérdidas por miedo a quedarse sin nada.
Inversores obligados a realizar ventas forzosas en un mal momento, habiendo comprometido un dinero que podían necesitar a corto plazo.
Sesgos de comportamiento diversos. Como siempre se ha dicho, tú eres tu peor enemigo como inversor. El comportamiento destruye más rentabilidad que un mal gestor y unas elevadas comisiones. No hace falta ser muy inteligente para invertir bien. Pero como decía Peter Lynch, aunque prácticamente todos tienen el cerebro necesario, no todo el mundo tiene el estómago para soportar los vaivenes del mercado.
¿Por qué hay personas que pierden dinero con sus inversiones en bolsa?
Cuando uno no sabe lo que está haciendo, es más probable que tome decisiones equivocadas. Además se suele producir cierto efecto Dunning-Kruger
. Gente que tiene pocos conocimientos y experiencia sobre inversiones, tiene la autopercepción de que ya lo sabe todo. O que cree que sabe más que los profesionales con experiencia que le asesoran.
No hace caso de las recomendaciones. Y se basa en falsas creencias auto fundadas. Como pensar que se pueden evitar las pérdidas, escogiendo mejores momentos para invertir y salir del mercado. O que sólo ganan dinero las personas que están encima del mercado constantemente haciendo muchas operaciones. Cuando en realidad, suele ser más bien al contrario. Luchar contra la falta de conocimientos de un inversor con poca experiencia que no confía en el asesoramiento de un profesional, suele ser una tarea bastante complicada y normalmente condenada al fracaso.
Por más esfuerzo que hagamos, hay personas que sencillamente están condenadas a tomar malas decisiones con su dinero. Como se suele decir, no hay peor ciego que el que o quiere ver.
Consejos para evitar pérdidas patrimoniales irrecuperables
Dado que no hay fórmulas mágicas, no tenemos la bola de cristal para conocer el futuro y que sabemos que hay muchas cosas que no sabemos, hay que centrarse en las pocas cosas que uno puede controlar, si quieres evitar perder dinero en bolsa y tener éxito con tus inversiones.
Calibrar bien la recompensa esperada y el riesgo que realmente estás dispuesto a soportar
Las caídas de los mercados, aunque temporales, son habituales y a veces son de gran magnitud. Pero forman parte de la naturaleza de la bolsa. Y cuando inviertes, debes aceptar que en el viaje hacia tus objetivos financieros habrá turbulencias.
Por lo tanto, una cosa es la capacidad para asumir riesgos en función de tu situación financiera y patrimonial. Y otra muy distinta, tu verdadera disposición a asumir riesgos, dada tu personalidad, tus conocimientos y tu experiencia.
Y si la rentabilidad va de la mano del riesgo, aquí no vale auto engañarse y mentir, para conseguir un mayor rendimiento. Porque seguramente lo que ocurrirá, es que en algún momento, no podrás soportar los vaivenes del mercado. Y al final, tendrás un resultado peor para tus inversiones del que realmente podrías haber obtenido, si hubieses sido honesto contigo mismo. Esto va de conocerse bien a uno mismo y de que tu asesor, sepa muy bien cómo eres. Para que no termines incumpliendo el plan de inversión en un mal momento.
Vale mas la pena maximizar la rentabilidad obtenida por unidad de volatilidad asumida, que buscar la máxima rentabilidad en términos absolutos. Diversificar, significa invertir en distintos tipos de activos que no se mueven al unísono. Sino que tienen comportamientos distintos en cada fase del ciclo o situación del mercado.
Verdadero compromiso con el horizonte temporal
Estadísticamente las probabilidades de perder dinero en el largo plazo, son prácticamente nulas cuando inviertes de manera global y diversificada.
No se puede juzgar el resultado de una inversión por los resultados de uno o dos años y mucho menos, por lo que ocurre en los primeros meses o semanas.
La realidad es que es materialmente imposible desinvertir e invertir en el mejor momento posible. Cuando inviertes en activos volátiles, los momentos turbulentos vienen en el pack. Y hay que pasar por ellos para obtener el premio gordo que se consigue con la capitalización compuesta en el largo plazo.
Hay bajadas fuertes que si te echan del mercado, te arruinan prácticamente de por vida tus posibilidades de obtener rentabilidades razonables. Las mayores subidas de la bolsa, se producen a los pocos días de las mayores caídas. Si te pierdes esos pocos días de rebote, tu rentabilidad a largo plazo merma enormemente. No tiene sentido preguntarse a cada rato si es buen momento para invertir. El timing del mercado, realmente no tiene importancia en tu rentabilidad a más de 10 años. La diferencia de rentabilidad entre el inversor con peor y mejor suerte es de menos del 0,5% anual. Cuando pones en contexto una gran caída del corto plazo en el lapso de décadas, la importancia es casi imperceptible.
Los costes importan y mucho
Una de las cosas que sí que están bajo tu control, son las comisiones que pagas en tus inversiones. Nunca supedites una buena rentabilidad a pagar elevadas comisiones de gestión o asesoramiento. En el 99% de los casos, no están justificadas y no merecen la pena.
Vigila los costes de los vehículos de inversión que escoges para tu dinero. La rentabilidad es incierta, pero los costes son una certeza absoluta. Cuanto menos, pagues, más se queda en tu bolsillo. Y por lo tanto, neos pierdes. Eso es irrefutable. Y en el largo plazo, esos muchos pocos, suponen una cifra relevante.
Normalmente, no encontrarás los mejores vehículos para invertir en los bancos comerciales. Si comparas cualquiera de sus fondos o carteras de gestión delegada con el índice MSCI World o el MSCI ACWI, los resultados son decepcionantes sin distinción.
¿Serás capaz de controlar tu comportamiento?
Lo mejor que puedes hacer es ponerte una camisa de fuerza. Pero si eso interfiere en tus actividades cotidianas, lo segundo mejor es poner el piloto automático a tus inversiones. No mirar tu cartera muy frecuentemente y sembrar en los malos momentos, para recoger unas décimas más en el largo plazo, es el mejor consejo que puedes seguir.
Invertir con éxito, tiene que ser tan aburrido como ver crecer la hierba o esperar a que se seque una puerta recién pintada. Si te resulta emocionante, es que estás haciendo algo mal. La paciencia y la templanza, son virtudes muy valoradas entre los inversores que consiguen importantes retornos de forma consistente en el largo plazo.
Todas esas noches sin dormir, esos disgustos por las pérdidas, ese tiempo perdido leyendo foros y noticias en serie, te lo puedes ahorrar. Disfruta de la vida que son dos días, y preocúpate por las cosas importantes. Lo más valioso que tienes en la vida es tu tiempo ¿lo vas a perder a diario consultando las cotizaciones de la bolsa? Recuerda que vas a largo, y que lo que pasa ahora, importará poco dentro de una década. Lo único que sabemos, es que tu dinero habrá mantenido mejor el poder adquisitivo y que serás un poco más independiente y libre.
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