La diferencia entre invertir siempre en el mejor momento y un inversor con la peor suerte del mundo, que invierte siempre en el punto más alto, es realmente pequeña a largo plazo.
Deberíamos vivir dos veces para no cometer errores, porque lo que comentas es totalmente cierto... si el horizonte de inversión es el de Jane, Jack & John.
Si lo reducimos unas décadas empezamos a ver fantasmas con ojos rasgados, ya que un período de diez, veinte o treinta años de bolsa plana es totalmente factible, tal y como ha ocurrido hasta hace unos pocos años en Japón.
El mensaje es que buscar el mejor momento para invertir o desinvertir es una pérdida de tiempo. Lo mires por donde lo mires. Acortar el plazo, no cambia mucho la conclusión.
Es verdad que puede haber alguna década perdida si te focalizas en una sola región, como pasó con EEUU a comienzos de siglo XXI o con Japón. Pero si inviertes periódicamente, aun con un mercado lateral, compensa. Por otro lado, me iría más a inversiones globales MSCI World o ACWI. Y me podría llegar a valer hasta con el fondo de algún gestor estrella. Pero bueno, eso ya es otro cantar.
Deberíamos vivir dos veces para no cometer errores, porque lo que comentas es totalmente cierto... si el horizonte de inversión es el de Jane, Jack & John.
Si lo reducimos unas décadas empezamos a ver fantasmas con ojos rasgados, ya que un período de diez, veinte o treinta años de bolsa plana es totalmente factible, tal y como ha ocurrido hasta hace unos pocos años en Japón.
Hola, Antonio.
El mensaje es que buscar el mejor momento para invertir o desinvertir es una pérdida de tiempo. Lo mires por donde lo mires. Acortar el plazo, no cambia mucho la conclusión.
Es verdad que puede haber alguna década perdida si te focalizas en una sola región, como pasó con EEUU a comienzos de siglo XXI o con Japón. Pero si inviertes periódicamente, aun con un mercado lateral, compensa. Por otro lado, me iría más a inversiones globales MSCI World o ACWI. Y me podría llegar a valer hasta con el fondo de algún gestor estrella. Pero bueno, eso ya es otro cantar.
Un saludo!