Asesoramiento financiero gratuito ¿Realmente tu crees que existe?
Lo siento. El asesoramiento financiero gratuito no existe en 2021, ni tampoco existió antes. Si hay asesoramiento personalizado y recomendación de inversión, o te cobran de forma explícita o de forma implícita. Pero te cobran. No puede ser de otra forma.
Los bancos comerciales, que se dicen asesores financieros no independientes, venden productos de la casa generalmente. Con el objetivo de quedarse con todas las comisiones con las que cargan los fondos de inversión que administra su gestora y que vende su red de oficinas.
En ocasiones, los bancos comerciales también venden fondos de otras casas internacionales con las que tienen acuerdos. Algo que sólo suelen ofrecer a grandes patrimonios, como un plus de independencia. Pero igualmente, te venden fondos y clases de participaciones de fondos, con comisiones suficientemente altas, para que haya retrocesiones y se las reparta el dinero que te cobran con la gestora extranjera.
El objetivo de los bancos comerciales, es que permanezcas invertido con tu dinero el mayor tiempo posible. Es un buen consejo, pero con un mal medio y peor fin. ¿Qué tienes ocioso el dinero en la cuenta? ¡Eso no! ¡Que el banco pierde!
Cada euro que la red comercial consigue mover de tu cuenta y de las cuentas de sus clientes a sus fondos de inversión, sirve al banco para transformar tus inútiles y costosos ahorros, en una máquina de generar ingresos a la entidad financiera vía comisiones de gestión, depósito y brokeraje entre otros.
A mí me hacen mucha gracia esas personas que se jactan de que su banco no les cobra comisiones de mantenimiento porque ha contratado un fondo de inversión o han traspasado un plan de pensiones. Igual han evitado que les cobren 100€ o 200€ al año, por ser cliente poco vinculado o no rentable. Pero es que al invertir en un fondo 20.000€ con una comisión media del 2%, el banco te va a sacar 400€ al año, ganes o pierdas con tu inversión. La única diferencia es que la comisión de la cuenta la veías y te cabreabas. La otra te la va quitando poco a poco del patrimonio del fondo de inversión y ni te enteras. Eso sí, eres mucho más feliz.
¿Tu banco te llama cuando estás perdiendo con tu fondo de inversión?
Esta es la clave. Si tiene algún sentido el asesoramiento financiero gratuito, es que al menos, el profesional me ayude a tomar mejores decisiones. Y que cuando los mercados caen, las cosas se ponen feas y yo me ponga nervioso, me llame mi asesor para hacer contrapeso de mis emociones.
Y me debería decir que casi siempre el susto pasa. Y que después de la tormenta llega la calma. Que debería mantener mis inversiones. E incluso que si tengo liquidez, debería ser valiente y atreverme a invertir. Porque yo espero a comprar barato cuando voy de rebajas, y cuando la bolsa cae, hay rebajas en los mercados financieros. Y se pueden comprar buenos negocios a precios atractivos y con margen de seguridad.
Pero, si no suena el teléfono cuando estoy perdiendo con mi fondo de inversión y no sé qué hacer, lo que debería de darme cuenta, es que mi asesor, es en realidad, un simple vendedor a comisión o con objetivos.
Luego, en los bancos comerciales, suele haber bastante poca verdad en lo de asesoramiento financiero gratuito. Ni es verdad que hay asesoramiento financiero, porque las recomendaciones de inversión son sólo ventas. Ni es cierto que sea gratuito. Porque los fondos que me recomiendan están cargados de altas comisiones y encima suelen tener resultados bastante pobres.
Informes de comisiones y gastos
Hay una comunicación que desde hace pocos años los bancos están obligados a enviarte por normativa. Con la intención de que haya más transparencia y que los clientes tengan un mayor conocimiento de los gastos y comisiones que pagan al banco. Sean conscientes de ellas y puedan comparar y valorar si los resultados merecen la pena dado el precio que pagan por ello.
Las entidades financieras estaban muertas de miedo con eso. Porque temían que los clientes montasen en cólera al descubrirlo. Ya que las encuestas revelaban que sólo 4 de cada 10 sabía que pagaba comisiones con sus fondos de inversión. Manda narices nuestra falta de cultura financiera.
Y al final, encontraron la manera de que nadie se entere de nada. Con la excusa de la sostenibilidad y la ecología, a mucha gente se lo envían a su correspondencia electrónica y no en papel, como debería de ser obligatorio por ley. Ni tampoco mezclado con otras comunicaciones. Tratando de pasar más desapercibido. Pero oye. Seguimos sin enterarnos. Bendita ignorancia, celebrarán los directivos de los bancos.
Lo más honesto que vi en gestión y asesoramiento financiero no gratuito
Lo mejor que nos ha pasado hace unos pocos años a los ahorradores e inversores, y que a buen seguro acabará por revolucionar la industria financiera, han sido la llegada a España de los gestores automatizados de inversiones y los fondos de inversión indexados.
Las agencias de valores que hacen gestión automatizada de carteras de fondos de bajo coste, son para los bancos, como la luz para los vampiros (si existieran). Ningún banco, ni ningún fondo de inversión comercializado por un banco, te aguantan una comparativa con fondos indexados. Están a años luz en costes y rentabilidad. O bajan las comisiones o tienen la batalla perdida. Y mira que hay buenos gestores y profesionales en España.
Los gestores automatizados como Indexa Capital o inbestMe no hacen asesoramiento financiero ni gestión gratuita, pero cobran muy poquito. Entre un 0,4% y un 0,6%. Entre 5 y 4 veces menos que un banco comercial. Y al menos son honestos y transparentes. Porque no lo esconden. Obviamente porque es una gran ventaja diferencial. Pero es que eso además explica, porque sus carteras de fondos indexados son más rentables.
Ahora ya sabes lo que opino del asesoramiento financiero gratuito. Si no sabías nada de esto que te esto contando, mira y compara. El consejo que te llevas de este artículo, te va hacer ahorrar entre 100€ y 150€ por cada 10.000€ invertidos al año. Echa cuentas si tienes más dinero en fondos en tu banco. Pero míralo sentado, por si te caes al suelo del susto.